Al estar hablando de “Mujer” maltratada, no solo podemos poner el foco en la mujer en sí misma, si no en la parte femenina que toda persona tenemos, te sientas mujer, hombre y/o no binaria; personas con un alto grado de sensibilidad que, aunque lo más visible cara al exterior sea el maltrato físico, muy sutilmente se empieza por un maltrato psicológico.
Lo que no es tan conocido es que, la persona maltratadora (y en mayor o menor medida los seres humanos), sufre a su vez un auto maltrato por parte de su propia mente. Algunos autores nombran a esta parte de la mente como el dragón o el perro, donde se encuentran todas esas heridas emocionales que se van acumulando desde la niñez, y de las que generalmente no somos conscientes.
Resumiendo, nuestro cerebro se va formando y hay una parte que se encuentra en el hemisferio derecho, la parte inconsciente que puede ser que incluso nos venga de nuestros ancestros, la cual hay que ir llevando poco a poco a la parte consciente.
Al ir saliendo dicha parte a la superficie, se puede traducir en enfermedades, es decir se va haciendo física (dolores abdominales, afecciones respiratorias; de la piel; de los huesos, etc), y psíquica y emocional (mediante la mente y las emociones, dándonos mensajes negativos internos como por ejemplo: “No puedo, no valgo, lo estoy haciendo fatal, etc..). A mí me gusta decir que es cuando ya el cuerpo nos avisa de que hay algo que tenemos que sanar, ¡aquí y ahora!.
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